Aunque en la mayoría de los casos el acné desaparece hacia los 24 años, en ocasiones puede continuar en la edad adulta o incluso aparecer en ella.
Cuando esto sucede en el varón la actitud terapéutica es similar a la del acné “juvenil”. Sin embargo, en la mujer siempre hay que investigar una posible alteración hormonal pues su tratamiento es imprescindible para la corrección del acné.
Inicialmente aparecen los comedones o puntos negros (barrillos) muy inestéticos y que no deben ser manipulados en casa si no tratados por un Dermatólogo, lo que evitará la aparición de cicatrices residuales.
Posteriormente aparecen pequeñas lesiones rojizas a las que siguen otras lesiones con pus. Es en este momento cuando se hace imprescindible el tratamiento dermatológico para evitar la aparición de lesiones más graves que conducirán de forma inevitable a las temidas cicatrices residuales.
Estas lesiones pueden aparecer en la cara, la espalda y parte superior del pecho.